A unos los arrodillaron y los obligaron a decir que el presidente Nicolás Maduro era su líder, a otros los colocaron junto a presos comunes para que los golpearan y, eso sí, a todos los maltrataron física o verbalmente.
Eso fue lo que vivieron muchos de los jóvenes de varios estados del país que fueron detenidos esta semana luego de haber marchado hasta las sedes del Consejo Nacional Electoral en sus respectivas entidades, para solicitar que se recontaran los votos. Así lo relató uno de los afectados y los abogados de varios.
“Cuando se dieron cuenta de quién era yo me arrodillaron en la mitad del patio, me golpearon, me gritaron que era una deshonra y que mi papá seguramente se estaba revolcando en la tumba”, contó Carlos Doubront –hijo del fallecido general de división de la Guardia Nacional Rafael Doubront, que se graduó en la misma promoción que Hugo Chávez– y que estuvo detenido en el Destacamento Nº 37 de la GN en Barquisimeto, estado Lara.
El joven admitió haber participado en la marcha, pero explicó que, cuando lo detuvieron, la actividad ya había concluido y estaba solo. “Iba caminando a buscar mi moto y llegaron siete guardias que me llevaron sin mediar palabra”, dijo.
Contó que los dos días que estuvo preso en el destacamento junto con otros 36 jóvenes los hicieron dormir en el suelo. La primera noche la pasaron a la intemperie.
“Hubo compañeros a los que obligaron a gritar consignas a favor de Maduro. Nos trataron como prisioneros de guerra. Nos colocaron en cuclillas, nos sembraron bolsos con bombas molotov, máscaras antigases, piedras y guantes aislantes”, relató.
Con presos comunes. En Barinas un grupo de jóvenes aprehendidos fue llevado a la sede de la policía regional. “A cinco de los muchachos los sacaron del grupo y los metieron en el calabozo de los delincuentes comunes. ‘¡Vayan para que los jodan!’, les gritaron. A todos los golpearon”, aseveró Lucía Quintero, coordinadora del grupo de abogados de la Mesa de la Unidad Democrática que asistió a los estudiantes en esa entidad.
Quintero explicó que fueron múltiples las irregularidades cometidas por la Policía de Barinas. “Los iban agarrando de uno en uno y luego asentaban en el acta policial que habían sido detenidos en grupo. A unos, que sí estaban juntos, se los llevaron porque estaban caceroleando”, señaló.
“Contaron que los arrodillaban y los obligan a decir ‘Maduro es mi presidente’. Al que se negaba, lo golpeaban”, relató.
Médico presa. En las detenciones que se efectuaron en urbanización La Trigaleña de Valencia, estado Carabobo, fueron aprehendidas personas que no habían ido a la marcha, aseveró el abogado Carlos Granadillo, que representó en tribunales a los 52 jóvenes aprehendidos en el lugar.
“Se los llevaron por haber quemado el CDI, pero eso nunca ocurrió y cualquiera puede corroborarlo. A los jóvenes los detuvieron allí porque muchos se metieron a ese centro para resguardarse de los gases lacrimógenos y los perdigones. Incluso, a una muchacha de 23 años de edad que es médico de la Universidad de Carabobo y que estaba prestando apoyo a los pacientes también se la llevaron junto con una hermana que la estaba acompañando”, contó el abogado Carlos Granadillo.
Granadillo aseveró que a los jóvenes que llevaron al Comando Regional Nº 2 de la GN, en Carabobo, los sometieron a torturas y a tratos denigrantes.
“A las muchachas que tenían uñas postizas pintadas con los colores de la bandera las obligaban a quitárselas y a una joven que tenía el período no permitieron que le pasaran toallas sanitarias”, narró el abogado.
Los jóvenes que fueron detenidos quedaron en su mayoría bajo libertad condicional: o deben presentarse periódicamente en tribunales o tienen prohibición de salir del país o ambas cosas. Algunos, se desconoce exactamente cuántos, siguen presos.
Fuente: El Nacional
Lcdo. Juan JoséCarpio
CNP: 20.110
Contacto: juan_jcarpio@hotmail.com
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