Un buen Jefe

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Mientras más se grite, menos se es escuchado. 

Muchas personas que están al mando de un grupo de personas, en una empresa, tienda o comercio, tienen la mala creencia, que por ser jefes, cuentan con el derecho de gritar, humillar y pisar a sus empleados, con este comportamiento suponen son unos excelentes directores, gerentes, encargados, en fin cualquier palabra que lo califique como la persona que tiene el poder. 

El sentirse grande, no te hace ser así.

Estas personas viven un completo error, el ser un buen jefe, no implica que tiene que gritar más o que tenga que maltratar a sus empleados para que el funcionamiento de la empresa sea exitoso, por el contrario, un grupo laboral que vive bajo amenazas, insultos, gritos y malos tratos, no va a trabajar bien, la convivencia se torna desagradable y por lo tanto el rendimiento va a ser regular, por no calificarlo de extremadamente malo, esos jefes que no saben tratar a sus empleados, son quienes menos conocimientos tienen sobre como gerenciar y dirigir un grupo de personas, carecen del sentido del liderazgo y por lo general son profesionales mediocres, que viven frustrados toda su vida y pretenden frustrar al resto de la humanidad con sus malos tratos e insultos. 

El saber escuchar, hace a los verdaderos lideres.

Ser un buen jefe, implica el contar con la confianza de los empleados y sobre todo con el respeto, mismo que no se gana a base de gritos, con un trato cordial, se pueden alcanzar mejores resultados y el negocio que se pretende levantar va a crecer de una manera descomunal, donde todos van a ganar y el ambiente laboral será óptimo, para ambos sectores, un buen jefe sabe imponer reglar, sin ser un ogro o una persona mal educada, un buen jefe sabe escuchar y aceptar sugerencias de sus empleados, que son los que viven el contacto directo con el contenido real de la empresa, tienda o comercio, el empleado va a trabajar y rendir, según sea el trato que se le de y sobre todo cuidará los intereses de ambos de una mejor manera, porque cuenta con el respeto de un jefe que demuestra profesionalismo y respeto a quienes trabajen para el. 

Recuerden, que un buen jefe no grita, conversa, un buen jefe no insulta, dialoga, un buen jefe designa, no ordena. Si eres un buen jefe, felicidades, pero si careces de lo que crees tener, es hora de hacer un análisis personal y saber que las grandes personas, no se han formado a base de gritos y malos tratos.

Lcdo. Gilberto Díaz

CNP: 20.066

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