La dependencia

Nueva Era Informativa

Hay que aprender a hacer las cosas solos. 

El depender de algo o de alguien, no trae buenos resultados, es bueno tener a alguien con quien contar y saber que en cualquier momento va a estar al rescate de cualquier problema, pero depender de ese alguien, no es la mejor opción para nadie, muchas personas no hacen nada ni toman decisiones por el simple hecho de esperar a que otras personas lo hagan y así jamás van a crear su propia identidad. 

Por otro lado, se encuentra la dependencia conveniente, esta se refleja cuando el individuo se aprovecha de la buena fe de la otra persona y sin importar las ocupaciones o tareas personales que este tenga, siempre va a crear un nexo de pendiente, donde no permite el proceso libre y la evolución propia del otro individuo, siempre espera que la otra persona realice las cosas, no se esfuerza por hacer nada sin que la otra persona se las haga, pero consiente de lo que esta haciendo, esta persona se podría tornar como egoísta al tener una actitud dependiente, pero muy bien manejada. 

Es aquí, donde la persona, de la cual están dependiendo tiene que decir “ALTO” y dejar claro los limites que puede tener el depender o el contar con el apoyo de otra persona, porque tal vez sin darse cuenta, esta situación le puede traer problemas con terceros, bien sea familiares, amigos o con la pareja, por estar al servicio de esa persona que siempre espera que la otra se ocupe de sus responsabilidad, convirtiéndose como en especie de “parasito”, entiéndase el termino, al sentido que es un ser que esta consumiendo a la otra persona y no esta abordando ningún aporte, todo lo contrario, esta ocasionando problemas rupturas, que a simple vista pueden no ser graves, pero que con el pasar del tiempo van creando una brecha con terceros, que luego llegaran a un punto máximo de negatividad. 

Lcdo. Gilberto Díaz

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