¡Como hablas escribes!

Nueva Era Informativa

Lo que dices y como lo haces, es lo que luego vas a escribir. 

Es común escuchar decir, cuando “ibanos”, para el parque, o el muy popular, ojala “haiga”, puesto en el estacionamiento, haciendo referencia a estas frases por solo nombrar algunas, pero en el dialecto cotidiano del venezolano, es así como se habla y cuando toca comunicarse de forma escrita, así lo escriben sin ninguna duda que esta mal redactado, no se trata de ser unos diccionarios humanos, que todo lo dicen bien y no cometen errores, pero son palabras de uso común, donde se escucha al resto de las personas decir “íbamos” o “haya”, es cuando surge la interrogante ¿Por qué si se escucha de esa forma, se tiene que pronunciar de otra? 

Hay que darle la importancia que tiene, el hecho de hablar y escribir bien.

Para muchos hombres y mujeres, el como se habla no es importante, eso es lo que menos relevancia tiene, pero si la tiene, la forma de hablar expresa el grado de conocimiento que se pueda tener y genera cierto respeto en el entorno donde la persona se desarrolle, muchos se molestan al ser corregidos, pero no piensan que es mejor la corrección de ese momento a la burla que más adelante pueda tener por decir algo como “cualquiera cosa” me avisas, en vez de decir o escribir “cualquier cosa” me avisas, son detalles mínimos, pero que existen. Tampoco es caer en ese grave error que tienen algunas personas de hablar como unas enciclopedias del siglo pasado, porque caen en lo pesado, donde para preguntar la hora dicen frases como: “disculpe usted, pero seria tan amable de decirme que hora marca su reloj, por favor y disculpa el abuso y molestia de mi parte”, todo un testamento para una pregunta tan puntual. 

Hay que tener un equilibrio y saber que cada forma de hablar, tiene su momento y según sea el grupo de personas con el que se este tratando, pero siempre es bueno cuidar el lenguaje, bien sea escrito o verbal, nunca es tarde para aprender y modificar esa forma errada que puede venir de crianza o de abandono al lenguaje, pero la idea es no seguir la cadena de hablar mal, es momento de romperla y saber que no se necesita tener un nivel social elevado o todos los estudios del mundo para ser personas, que hablen y escriban bien, es una riqueza que no tiene ningún valor monetario, pero que le brinda un valor gigante a quien la tenga.

Lcdo. Gilberto Díaz

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